jueves, 12 de mayo de 2016

Eso de ser mamá...

Yo solía ser de cabello y apariencia impecable.
No me bajaba de los tacones. Quienes me conocen saben que asistía a rondas médicas interminables montada en mis adorados tacones. A veces hasta me preguntaban ¿cómo lo haces? Era como un don. Mi cabello, uñas y mi cara tenían un ritual específico. Y jamás me asomé a la ventana en "modo fachoso". Odiaba los tenis con todas mis fuerzas. Adoraba las faldas y vestidos muy cortos. Era dueña de mi tiempo y mi espacio y no toleraba tener que compartir nada con nadie (además porque soy hija única)...
Hasta que un día no me alcanzó el tiempo para el blower, uñas y maquillaje y tuve que salir como loca (literal), a mitad de la noche por una crisis asmática que no cedía. Hasta que un día tuve que quitarme los tacones y correr descalza por todo un centro comercial, para tratar de atrapar a un niño inquieto. Hasta que un día tuve que compartir mis maquillajes con alguien de pequeña estatura y al regañarla estalló en llanto como si algo grave estuviera pasando. Hasta que un día empecé a usar pantalones para poder ser todo terreno. Hasta que un día preferí dormir un poco más sin importarme que tuviera que sacrificar mi tiempo de rituales: dormir se convirtió en prioridad. Hasta que un día gastamos todo el tiempo buscando regalo y atuendo para que mis hijos fueran hermosos al cumpleaños de alguien y yo solo tuve tiempo de atarme una cola y ponerme lo primero que encontrara en el closet. Hasta que un día ya mi espacio no era mío, mi cama no era mía, mi cuarto no era mío, el control de la tele no era mío... 
Hasta que un día simplemente fui mamá. Ese día no tuve reparos en mostrar mis pechos en la calle para calmar un llanto de bebé, o simplemente alimentar. Ese día no pude usar mas collares pues todos terminaban reventados en el suelo. Ese día ya no supe lo que era mantener una blusa limpia por mas de media hora; siempre hay un vómito, babas, tetero, manitos sucias, mocos, etc que se ensañan con tu ropa. Ese día me desprendí de tantas cosas poco importantes porque tenía en mis brazos lo mas importante de la vida: el amor puro y real... y siento que desde ese día disfruto al máximo cada cosa pequeña de la vida.


miércoles, 27 de abril de 2016

Ella...


Todos dicen que ella es igualita a mi...
En cierto modo sí. Es mi versión mini. 
Aunque yo la veo y es tan distinta y tan completa... Ella ama las gorras, los tenis, ama el FUTBOL!! Claro que juega con muñecas y le encantan las princesas y las coronas, pero también le encanta jugar con carritos, legos y herramientas. Es niña, es dulce y es delicada. A veces llorona, pero sabe defenderse. No le gusta la arena y poco el mar, aunque compartimos el gusto por un buen tinto. Somos tan iguales y tan distintas, porque Dios estaba demasiado inspirado el día en que se le ocurrió la fabulosa idea de traerte al mundo. 
Palabras de una mamá orgullosa y enamorada... Espero que no hayan nereidas por ahí






viernes, 8 de abril de 2016

El día que te enamores de mi, quiero tener el cabello recogido, con una cola y despeinada si es posible. Quiero tener ojeras inmensas por haber pasado leyendo toda la noche el mismo libro que he leído 15 veces. El día que te enamores de mi quiero tener mi cara lavada y mis uñas sin pintar. Quiero estar triste ese día y tal vez hormonal. El día que te enamores de mi quiero no tener mi título aún y mi futuro dibujado pero aún no coloreado. Quiero que el día que llegues y te enamores de mi, las cosas no estén del todo bien. Porque de mi cabello largo y arreglado cualquiera se enamora. Salir a la calle con un buen traje, rímel y manicure me hace despertar los más obscenos deseos de cualquiera. Muy pocos toleran mi carácter en mis peores días pero cualquiera amaría mi alegría y buen sentido del humor. Cualquier hombre se enamoraría de una mujer ya hecha, con el futuro definido, pero pocos tendrían la valentía y la paciencia de amar a una mujer con sueños y metas por cumplir. Cualquiera se enamoraría de mi mejor parte, pero pocos se tomarán la molestia de permanecer incluso en los malos momentos. Sólo por eso, a ti, que te enamoraste de mi peor parte, a ti, que no eres cualquiera, a ti te doy lo mejor de mi.


miércoles, 6 de abril de 2016



Contigo quiero un amor bonito. De esos que se cuentan las lágrimas y se agotan las risas. De los que aman la lluvia y las puestas de sol. De esos que se embriagan con café, juegan como niños y disfrutan cada instante como el último. Contigo quiero un amor para siempre, puro y a la vez perverso, sutil pero también salvaje. Un amor a prueba de balas; a prueba de todo. Un amor de los que sin besos ya se besan y sin caricias ya se tocan, de los que con un susurro ya se mojan. Un amor que navegue en las tormentas mentales que cada uno se hace y no naufrague. Un amor con alas para volar juntos, tan fuerte y tan libre que nada ni nadie lo pueda romper. Quiero amarte sin nudos, sin miedos, por completo y en serio. Quiero amarte loco y que tú me ames loca.

jueves, 28 de enero de 2016

Mujeres independientes...

- ¿estas loca? Es un tipo sin futuro, sin visión, un bueno para nada. ¿crees que él podría mantenerte?
- Con lo que me gano mensualmente podría darme el lujo de salir con quien yo quiera, y mantenerlo si me da la gana, porque no necesito que nadie me mantenga...

            Mujer de 35 años le contesta a otra de unos 25. X centro comercial, X terraza de café, un día cualquiera, en cualquier ciudad del mundo

Me da una risa la tergiversación del término independencia femenina.

Hemos creído que ser independientes es olvidarnos de los detalles y sentir que no merecemos recibir obsequios o invitaciones porque por nuestros propios medios podemos hacerlo.
Hemos creído que ser independientes es brincar de una relación a otra, buscando llenar vacíos que no se pueden llenar (o quedarnos eternamente en relaciones improductivas y carentes de futuro, al caso es lo mismo).
Hemos creído que ser independientes es tener la capacidad económica suficiente para mantenernos y no "tener que aguantarnos un hombre al lado"
Hemos creído que ser independientes es vivir solas
Hemos creído que ser independientes es poder hacer lo que nos dé la gana sin tener que rendirle cuentas a nadie, incluso a nosotras mismas.
Hemos creído que ser independiente es tener un titulo que restregarle a cada pareja en la cara.
Hemos creído que ser independientes es poder viajar todo el año, darse lujos, llenar el armario de carteras y accesorios.
Hemos creído que ser independientes es no involucrarse con nadie; mas o menos como un "te amo, pero de lejitos y sin compromiso" (distinto al "te amo sin apegos")
Hemos creído que ser independientes es poder "darse el lujo" de mantener al "llenador de vacíos" (llámense vacios existenciales, sexuales, afectivos etc, etc), simplemente porque tenemos la capacidad económica para hacerlo.
Hemos separado la independencia económica de la independencia emocional y vamos por la vida jactandonos de ser "libres e independientes"...
y no! Por ahí no es la cosa.

La libertad y la independencia no están en el sueldo...

miércoles, 13 de enero de 2016

Amanecí muy loca... Amanecí con ganas de tu boca

Se me ocurre que juguemos a besarnos. Te invito a  besarme sin límites ni pudor. Quiero sentir tu boca bajando lento y suave por mi espalda. Usa tu lengua para trazar una línea que cruce por cada una de mis vértebras. Lo sientes? Sientes la electricidad en mi piel? Sientes mi respiración agitada? Escucha mis gemidos tímidos. Que tal si jugamos a enloquecernos? Lo único que te pido amor, es que me beses de mil maneras y no pares de hacerlo. No dejes espacios en blanco. Atrevete a besarme completa, porque cada pedazo de piel pide a gritos tu boca. Porfavor no dejes que muera de ganas.